Se recomienda encarecidamente limpiar la plancha después de cada uso. Un buen mantenimiento de su plancha, asegura una buena longevidad en el tiempo.
- Asegúrese de que la plancha está apagada pero lo suficientemente caliente sin quemarse.
- Vierta agua caliente sobre la superficie y utilice una espátula de madera u otro utensilio adecuado. Retire los residuos de cocción más grandes y empújelos hacia el colector de grasa. Evite utilizar agua demasiado fría para no agrietar el esmalte de la plancha.
- Una vez realizada esta primera limpieza, puede utilizar nuestro limpiador especial para planchas o piedra de plata para eliminar la última grasa.
- Frote con una esponja o paño no abrasivo.
- Enjuague la superficie de la plancha con agua.
- Su plancha está limpia.